Las ratas espantadas como ratas
la luna tristemente estremecida,
de orgullo orgullecido el capitán,
sin timón no timonea el timonero.
La proa se ahoga,
la popa regala sus intimidades al aire,
las ratas como ratas,
el timonero sin timón,
el capitán con nervios de capitán,
la sal de las entrepiernas
se confunde con la sal de las espumas,
firmes las órdenes
incierto el devenir,
ciego el telescopio
mudo el astrolabio,
roto el sextante,
sin norte la brújula,
inútiles las cartas,
naufraga el arrojo,
el valor esta anudado en la garganta del capitán,
el capitán ultima su soledad,
el timonero quiere un timón,
el timonero quiere confundirse con el capitán,
el capitán no duda quien es el capitán,
el timonero ya ni puede timonear,
el capitán ordena su propia soledad,
el capitán aun no llora su barco,
su barco cargado de lunas,
cargado de albas y luceros,
cargado de mercancías románticas,
transparentes a nuestros sentidos,
de sueños y entresueños,
de soles mortecinos,
de fantasmas bienhechores,
cargado de soledades,
rescatemos tu barco, capitán.
© Julio Ramírez Jarmas